Los empresarios individuales responden a las deudas de su empresa con la totalidad de sus bienes (Responsabilidad Patrimonial Ilimitada).
No existe una separación entre el patrimonio de la empresa y el patrimonio personal. De esta forma, el artículo 1911 del Código civil establece que "del cumplimiento de las obligaciones responde el deudor con todos sus bienes, presentes y futuros".
El principal inconveniente para el autónomo es la responsabilidad patrimonial ilimitada: el empresario individual debe hacer frente con todo su patrimonio personal a cualquier obligación que haya aceptado en el ejercicio de su actividad empresarial.
Responsabilidad patrimonial del autónomo casado.
La Sociedad Limitada es una sociedad de capital. El capital de la sociedad de responsabilidad limitada no podrá ser inferior a tres mil euros y se expresará precisamente en esa moneda y estará dividido en participaciones sociales que se integrará por las aportaciones de todos los socios, quienes no responderán personalmente de las deudas sociales. La Sociedad Limitada se rige por las normas previstas en la Ley de Sociedades de Capital.
Esta figura mercantil es interesante para aquellos proyectos que requieren la unión de varios socios para alcanzar el capital deseado, en los que es importante quiénes son los socios y no sólo lo que aportan, y para cuando quiere limitarse la responsabilidad de cada socio al capital aportado. Así mismo, la Sociedad Limitada aporta una imagen de marca y solidez al proyecto que se emprende o desarrolla.
La Ley 20/2007, de 11 de julio, del Estatuto del trabajo autónomo, ha venido a legislar una figura que no contaba con una regulación del trabajo autónomo como tal, sino que las referencias a su figura se encontraban dispersas en distintas legislaciones, en tanto que el trabajo autónomo se ha venido configurando tradicionalmente dentro de un marco de relaciones jurídicas propio del derecho privado.
En virtud de la Exposición de Motivos de la Ley del Estatuto del trabajo autónomo, desde el punto de vista económico y social no puede decirse que la figura del trabajador autónomo actual coincida con la de hace algunas décadas. En la actualidad el trabajo autónomo prolifera en países de elevado nivel de renta, en actividades de alto valor añadido, como consecuencia de los nuevos desarrollos organizativos y la difusión de la informática y las telecomunicaciones, y constituye una libre elección para muchas personas que valoran su autodeterminación y su capacidad para no depender de nadie.
Son muchas las disposiciones legales, además del Estatuto del Trabajador Autónomo, que afectan a este tipo de trabajador y a las cuales no está de más que el autónomo tenga acceso.
Las principales son las siguientes: