Convierte tu idea en un negocio

 

La idea y el Negocio

NO TODA BUENA IDEA LLEVA A UN BUEN NEGOCIO.

Salvando escasas “ideas felices” que han resuelto la vida de alguno, la mayoría de los emprendedores han triunfado por implementar brillantemente una idea que pudo haber sido de muchos; por hacerlo de manera original, con sentido de la oportunidad y sobretodo, con espíritu de emprendimiento y objetividad.

Si te ciegas con “la idea”, entonces no serás capaz de ver las señales del entorno y cambiar de manera creativa “su forma”, que es lo determinante para garantizar el éxito de tu negocio, y fracasarás a la primera adversidad que enfrentes; también lo harás si tu sector de actividad, producto o servicio no te apasionan y motivan lo suficiente como para llevarlo a buen término sorteando múltiples obstáculos.

Debes tener en cuenta que tener un negocio no es poseer un nombre comercial, o un NIF, tener un local o una página Web.

Un negocio es la consolidación de una idea de manera que genere beneficios. Para lograrlo, una pregunta básica a responder será ¿Por que te comprarán a tí?

Esto debes saberlo explicar a cualquiera en una oración. Si lo sabes hacer, escoges bien el sector de inversión, ofrecerás un producto o servicio nuevo o mejor que el de tu competencia y a un público bien definido, entonces vas por buen camino.

No olvides que tanto para convertir una idea en negocio, como para mantenerlo la mezcla de creatividad y objetividad deberá ser una constante.

Actualizar constantemente tus conocimientos del sector e iniciativas de innovación, dependiendo de tu esquema de negocio, el uso de las nuevas tecnologías, el posicionamiento y la venta online, puede ser vital.

Desde luego todo esto deberás acompañarlo de un capital inicial suficiente para asumir los riesgos y costes de la puesta en marcha; de metas y objetivos planificados y alcanzables, y de las nociones básicas de marketing y ventas, finanzas y contabilidad; pero sobretodo y desde el comienzo, de motivación, constancia y capacidad de trabajo a tiempo completo. Si estas te faltan, “emprender no es tu negocio”.